Escalando

viernes, 22 de octubre de 2010

Selva de Oza-Castillo d'Acher

 Como Juan me prometió una excursión para visitar el Otoño, seleccionamos el fin de semana anterior (16-17 de Octubre) para hacer fotos y hacer lo que el llama una excursioncita, yo había mirado alguna que otra descripción y había pensado que igual porque no subir un piquito etc...Pero preferí callarme por si no estaba a la altura.
Aunque para él subir al Pirineo siempre es una fiesta este año como que le apetecía menos, quizás los últimos acontecimientos o el Otoño que siempre nos pone un poco bajitos de moral, pero allá que nos fuimos, lo recogí en el trabajo a las 7 de la tarde y hacia el valle de Echo.
Llegamos sobre la media noche, acondicionamos el coche para dormir, es lo mejor del monte coche y la casa por montera y dormimos lo que pudimos, a vez que nos hicimos conscientes del frío que íbamos a pasar.
Decidimos movernos no muy pronto sobre las ocho o así,recogimos un poco y nos fuimos a pasar la famosa Hoz La Boca del Infierno, dejamos el coche nos adentramos ya en un frondoso bosque, que nos acompañará hasta el claro donde se asienta, a 12 km. de Hecho, el camping de la Selva de Oza. Íbamos expectantes, pues parecía que el Otoño estaba a trozos pasado a trozos por llegar.

Cruzamos el puente sobre el río Subordán (1140m) y enlazamos con una senda que nos adentró en la Selva de Oza, salvando un relativo fuerte desnivel, entre foto y foto (aquí el Otoño parecía más adelantado) llegamos a un prado (1700m), con aspecto de tundra sobre el que se veía ya la montaña que queríamos subir, con su aspecto tal muralla de un castillo, como su nombre indica.



 La fuerte pendiente discurría con algún que otro zigzag por este prado hasta llegar al pie de la muralla con una pedrera relativamente suelta que nos permitía acceder al collado que define la muralla por una pequeña canal.  Ahí yo ya me quedé rezagada.








En el collado una espesa niebla impedía ver la cumbre que estaba a escasos 20', pero como la senda estaba muy definida y había prometido llegar a la cima me dirigí hacia allí, el frío iba calando en los huesos me imagino que a la par del cansancio, tontamente había decido beber poca agua me encontré a Juan, que siempre me deja unos momento sola porque sabe que disfruto de esa pequeña soledad que da estar en un sitio así, peor venía a por mí por si la niebla me había echado para atrás.

 Ya en la cima, bebí agua, me abrigue más y apenas estuvimos unos minutos para hacernos una foto, a mí me pillo un poco rara tapada como iba hasta las cejas.
Un instante que levantó la niebla, Juan aprovecho para echar una foto a los alrededores.

Iniciamos el camino de bajada para ver si entrabamos en calor, una vez en el collado, y posteriormente la pedrera, aunque hacía aire el frío era más soportable y comimos un poco. Un platanito, un bocadito de mi bocadillo y poco más.

Seguimos descendiendo y ya en el bosque continuamos haciendo fotos y disfrutando de la ruta



Una vez en el punto de partida, dimos una vuelta con el coche para planificar lo del día siguiente, intentar otro pico no parecía apetecer mucho, amenazaba lluvias, y el frío no ayudaba para decidir madrugar. 

Una foto nocturna del castillo d'Acher y montamos la tienda para dormir, así por lo menos podríamos estar estirados, cenamos empezó a chispear y a dormir. Aunque dentro de la tienda y el saco de plumas no hacia frío, la humedad del suelo se hizo notar un poco (había estado lloviendo prácticamente toda la noche) charlando charlando se nos hizo tarde y optamos por hacer turismo, el día estaba así a así y ya era tarde.
Recogimos todo, volvimos a pasar por la Boca del infierno ahora parando para hacer fotos, una vez al otro lado el día era estupendo. Fuímos a Riglos y a un castillo de la zona.



Lo de Riglos me impresiono, no sé porque me había hecho a la idea de que era mucho más grande el pueblo. como no llevábamos material, no pudimos probar ni una vía, a la próxima.




La vuelta como siempre fue genial, hablando y riendo,  a ratos en desacuerdo, pero siempre, como siempre, solucionándolo rápido con unas risas y bromas.....
Tengo ganas de volver ......


Las fotos, todavía no están todas

martes, 19 de octubre de 2010

Aigüestortes

 El fin de semana del 16-17-18 de Septiembre hicimos una pequeña ruta por el parque nacional de Aigüestortes, el viernes salimos de Valencia dirección a Espot, un grupo salimos pro la mañana tranquilamente, mientras el resto del grupo salía por la tarde noche. Se anunciaba agua, y aunque durante el viaje nos llovió poco una vez llegados Espot nos calló una tromba de agua y decidimos dejar el coche en el parking e iniciamos la ruta por una senda estrecha bordeando un río, hasta que llegamos a una pequeña carretera, sólo accesible en verano para los taxis del lugar donde perdimos ligeramente las señales, pero como estábamos cerca pese a dar un pequeño rodeo llegamos al refugio de Ernest Mallafré (1950), un refugio austero y muy montañero, con lluvia persistente. Esta pista pertenece al GR 11 y el pequeño rodeo nos permitió ver el Estany de San Maurici con una luz muy bonita.

 Allí pasamos la noche, a lo largo de la cuál llegó el resto del grupo un total de 15 personas. Aunque nos levantamos pronto mover a 15 personas es difícil, con fotos de rigor y demás inciábamos la marcha casi a las 9:30.


El día estaba nublado y había fuertes amenazas de lluvia, un 70%.  Seguimos unas sendas muy frondosas que nos llevaron a unos prados entre cruzando y cerca del río Monestero.

 Pasamos por el Estany de Monestero, Paco se quedó un poco decepcionado porque andaba escaso de agua, ya que le había impresionado mucho este lago cuando había estado en primavera. Cerca de ahí empezó la contundente subida que entre piedras y prados nos llevó al coll de Monestero (2715), el peor tramo fue la última subida al collado que era una especie de arenisca de entre un 40% y un 45% de inclinación, a mi me recordó a la escupidera del Perdido pero más complicada de subir aunque no tan larga, creo, dabas dos pasos y te hundías uno.

En el collao estaba la opción de seguir al refugio o subir al Pic de Peguera,   como la última cuesta me había dejado un poco cao,  amenazaba tormenta (serían las 12:30h) y había gente que quería ir al refugio me volví con ellos, después de bajar por el collado y cerca de los  Estanys Petis de Peguera y del Peguera, echamos un bocadito, seguimos viendo el Estany Lastra, de la Cobeta y finalmente el Negre. Bajando un desnivel pronunciado nos encontramos con los lagos Trullo y Tort entre los que está el refugio, J. M: Blanc (2337m).  Allí tuvimos un pequeño problema con las chicas responsables del refugio, habían reservado 15 plazas a nombre de Paco y otras 15 a nombre de Francisco.  Resuelto el problema nos relajamos un poquito, Miguel nos invitó a unas cervezas, acuarius en mi caso, hasta que llego el resto del grupo. Jugamos a los dados, cenamos y algunos a dormir y otros se quedaron un ratito más.



Al día siguiente, me levante prontito, desayune, preparé la mochila y comencé a dar una vuelta para hacer alguna foto a los lagos. Nos hicimos la foto de rigor y comenzamos el descenso a Espot.





Al inicio cojimos el GR 11, una pista con fuerte pendiente y muy pedregosa, si suben coches deben ser todo terreno pero de los de verdad,  nos encontramos con el lago que según el mapa debe ser el Lladres y ahí cogimos una bonita senda a la izquierda, de mayor pendiente aún  que nos llevo directamente al pueblo de Espot (1320), la senda discurría cerca del río Peguera si el mapa no me engaña.

Y se acabó, nos sentamos en unas mesitas al sol, comimos algo, alguna que otra cervecita y para casa.  El viaje tanto de ida como de vuelta fue muy cómodo y agradable, conducía Miguel y venían también Alejandro y Philip.  Paramos a comer a mitad de camino.