Escalando

miércoles, 5 de mayo de 2010

Una reflexión

Después de esta intensa semana última, con todo lo que ha pasado en el Annapurna, me ha venido a la cabeza una reflexion:
   No sé si somos conscientes, pero muchos de nuestros montañeros occidentales que van al Himalaya, me refiero a los no profesionales (estos ya tienen la suerte de poder vivir o sobre vivir de lo que y para lo que les gusta), se pasan el año trabajando y ahorrando para poder hacer una expedición con una posible ascensión durante uno o dos meses o un poco más. Mientras los serpas que les acompañan suben a esas mismas montañas con ellos a cambio de un dinero que les permita sobrevivir a ellos y a su familia el resto del año. 
Los unos intentan vivir un sueño, mientras los otros simplemente trabajan para vivir.

la foto la he sacado de Internet, pero no pone autor ni nada...

1 comentario:

Fernando J. Feliu dijo...

Nos cuesta de ver, pero esa es la realidad. Tu vida en muchos casos viene determinada por el lugar y el entorno donde naces. Lo mínimo que se puede hacer, sería compartir con ellos los éxitos de aquellos que alcanzan las altas cumbres.
Probablemente, se tenga que pensar en un montañismo más solidario y sostenible, ya tenemos idea de la basura que se acumula en el Himalaya..., y no hablemos de botellas de oxígeno.
Lo más importante, no es alcanzar el pico más alto, sino compartir experiencias con las personas del lugar, con los compañeros y sintiéndose parte de la naturaleza.
Probablemente estos sherpas se sentirían de otro modo si subieran a la montaña por placer y no por necesidad, pero para ello es necesario un desarrollo previo a varios niveles 8económico, cultural, social...)en el propio país, y eso no es fácil.

Pensemos también en la situación del pasado que provocó el éxodo rural en nuestro país, todo el mundo no está dispuesto a sufrir los inconvenientes de determinadas zonas rurales de España...

Un cordial saludo.